lunes, 28 de julio de 2014

Dulce venganza.

¿Tienes miedo? ¿Lo tienes? Sí, ¿verdad? Ahora que el sol se va y ahora que la luna vuelve, ahora que la oscuridad te ciega, que las luciérnagas se apagan y que las estrellan no brillan. Ahora, al fin, tienes miedo.

Ahora es mi momento. Tantos años ocultándome, tantos años huyendo, pero mereció la pena esperar. Ahora por fin me toca. Aquéllo a los que más temes, aquéllo a lo que siempre le has tenido miedo, está ahora de mi parte. Listos para derrotarte.

¿Venganza? Sí, podríamos llamarlo así. Hacerte pagar todo lo que me hiciste. ¿Pensabas que hacías el bien? Te equivocabas. Nadie hace el bien ni el mal, todos miramos por nosotros mismos. Es más, ni siquiera existen el bien y el mal, únicamente son producto de nuestra tozudez, de querer tener explicaciones para todo. 
"¿Ha herido a alguien? ¿Le ha hecho sentir mal? Es malo." No, puede que el otro le hubiera dado razones suficientes para hacerle daño. No pensáis en eso, ¿verdad? Otro error.

Observa la poca luz que queda, es la última vez que la verás. 

Ahora tienes lo que te mereces. Vas a hacer todo lo que yo quiera, vas a decirme todo lo que desee escuchar, sino, ya puedes empezar a rezar a aquéllo a lo que llamáis Dios.

¿Qué soy malvado? No hija no, soy vengativo. 



Porque en la venganza el más débil es siempre el más feroz. (Anónimo)

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